Los Sueños y su Significado

Dormir es una necesidad básica del ser humano, de hecho pasamos ⅓ de nuestra vida durmiendo. Esto quiere decir que si una persona vive 90 años, 30 de ellos estaría durmiendo. Podría parecer una pérdida de tiempo, sin embargo, este periodo de descanso es un espacio de mantenimiento y reparación donde el cuerpo se regenera, se procesa información que no pudo ser procesada durante el día, se procesan también emociones, sanan las heridas del pasado, los músculos y huesos se restablecen, se liberan toxinas del cerebro y de los órganos, se afirma el conocimiento, se integran las memorias, se establecen asociaciones, se mejoran habilidades y mucho más. Pero antes de adentrarme en las posibilidades de los sueños, veamos qué pasa en el cerebro cuando soñamos.

¿Qué pasa en el cerebro mientras soñamos?

Por un lado, el sistema límbico está muy activo en la etapa REM. Este sistema gobierna los instintos humanos, las reacciones físicas, la memoria involuntaria, la memoria a largo plazo, el hambre, la atención, los instintos sexuales, las emociones, la personalidad y la conducta. Por otro lado, la corteza prefrontal que gobierna la lógica y el autocontrol, no está activa. Gracias a esta combinación, nuestros sueños no tienen lógica, no se pueden controlar, producen reacciones emocionales, mezclan contenido del presente y del pasado, y en ocasiones pueden ser muy extraños, sexuales o aterradores. 

 

¿Cuál es el propósito de los sueños?

Soñar es esencial para nuestra salud. Los sueños son un vehículo para procesar emociones, resolver problemas y expandir la creatividad. Todas las noches tenemos de 4 a 6 sueños. El primer sueño de la noche suele ser muy corto y está cargado de residuos del día, de hecho, casi siempre es una repetición de algún episodio emocional significativo. Conforme nos adentramos en la noche, los sueños muestran imágenes, recuerdos y emociones de días atrás o de etapas anteriores en nuestra vida, hasta que llegamos al último sueño de la noche que es el más largo, y por lo general, el más extraño. 

Además de restaurar y darle un descanso al cuerpo, una de las actividades principales durante los sueños, es el procesamiento de emociones e información.

– PROCESAMIENTO DE EMOCIONES.

Durante los sueños alcanzamos nuestro estado de mayor consciencia emocional. Tal vez un sueño no sea racionalmente coherente, pero emocionalmente siempre lo es y esto es porque al no estar activa la mente, que es la que filtra y suprime emociones, éstas son muy netas. Si tuviéramos consciencia de esto, como sucede en los sueños lúcidos, podríamos saber lo que realmente sentimos con respecto a cualquier tema.

Soñar sana; soñar una y otra vez con algún evento doloroso del pasado o con alguna persona que nos hizo daño, es parte de un proceso de sanación. Al repetir una memoria dolorosa en nuestros sueños, poco a poco se va disolviendo la respuesta emocional de esos recuerdos y gradualmente se vuelven menos perturbadores. Podemos darnos cuenta de cómo llevamos nuestro proceso emocional, por la forma en la que interactuamos en nuestros sueños con quien nos lastimó, o por cómo vivimos las imágenes de un recuerdo doloroso al soñar.

En nuestro transitar por la vida podemos encontrar aspectos de nuestra experiencia que por alguna razón rechazamos y que necesitan ser integrados. Algunas de nuestras pesadillas, son justamente la expresión de esos aspectos. Por ejemplo, un joven rebelde que tiene problemas con todo aquello que represente autoridad, podría soñarse como un esclavo, lo cual representaría una pesadilla para él. Sin embargo, las vivencias en su sueño ayudarían a disminuir su aversión a la autoridad. De igual manera, algunos de nuestros sueños más inquietantes nos ayudan a desarrollar habilidades emocionales y nos “entrenan” para poder enfrentar ciertas situaciones. Desde esta perspectiva, las pesadillas contribuyen a nuestro bienestar.

– PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y EXPANSIÓN DE LA CREATIVIDAD. 

Es muy común irnos a dormir pensando cómo resolver un problema y encontrar la respuesta en nuestros sueños. Cuando dormimos, el subconsciente repasa memorias nuevas y antiguas, organiza, integra, procesa y sintetiza toda esa información para encontrar una respuesta, y de pronto en nuestros sueños sabemos exactamente qué hacer, o soñamos con alguien que nos da la respuesta o que nos indica dónde encontrar lo que estamos buscando, o simplemente despertamos y conseguimos resolver el problema con facilidad. De aquí la famosa frase: “Lo voy a consultar con la almohada”.

¿Cómo interpretar los sueños?

Para poder interpretar nuestros sueños, es importante entender cómo funciona el subconsciente. Cuando el subconsciente almacena información, lo hace en pequeños segmentos y cuando soñamos puede conectar segmentos de distintos eventos por alguna característica en común, como puede ser una emoción, un lugar, una persona o un objeto. Es decir, si en un mismo lugar vivimos dos situaciones distintas, el subconsciente puede ligar estas situaciones por el lugar, o si distintos eventos o personas provocaron una misma emoción, el subconsciente puede ligarlos por la emoción. Al no estar activa la corteza prefrontal que gobierna la lógica y el autocontrol, el subconsciente hace estas asociaciones con total libertad y por eso al soñar cambiamos de un lugar a otro, o cambiamos de personas y de actividades en un instante.

El significado de los sueños es único para cada persona. Si bien hay elementos que forman parte del consciente colectivo y que pueden representar una base para la interpretación de los sueños, el principal significado de estos elementos será determinado por los samskaras o impresiones mentales de cada persona. Por ejemplo, dos personas pueden soñar con fuego, que en términos generales representa transformación, pero tal vez una de ellas fue víctima de un incendio y tenga asociado el fuego con pérdida, y la otra sólo lo haya experimentado en fogatas y en chimeneas y lo tenga asociado con calidez, esto haría que el significado del sueño sea muy distinto para cada una de estas personas.

A veces interpretar los sueños puede ser algo difícil, sin embargo hay algunas preguntas que pueden ayudar:

  • ¿Cuál es el elemento más importante del sueño? Puede ser un objeto, un lugar, una persona, un animal, una planta, un insecto. Es aquello en nuestro sueño que nos llama más la atención o que involucra más energía. Por ejemplo, un gato.
  • ¿Qué significado tiene ese elemento o ser en mi vida? Yo siempre he tratado a los gatos como mis hijos, así que: gato es igual a hijo. Por otro lado, el ser maestra de yoga me ha dado muchos hijos espirituales.
  • ¿Qué le sucede a ese elemento en el sueño o qué está haciendo? Tiene una herida, es decir, está lastimado o dolido.
  • ¿Cómo es el entorno? Predomina el gris y los materiales fríos como el concreto y el metal.
  • ¿Cómo se relaciona ese elemento con el entorno dentro del sueño? Hay otros gatos jugando pero no se relaciona con ellos.

En este ejemplo, el subconsciente asocia dos elementos distintos por el significado de “hijo” y me hace comprender que uno de mis hijos espirituales está emocionalmente herido y no puede desenvolverse como los demás. Al día siguiente una llamada pidiendo consejo confirma el mensaje del sueño.

Nuestros sueños nos hablan constantemente y cada elemento en ellos tiene un significado importante, más si son sueños repetitivos o sueños que recordamos. Hubo una época en la que todo el tiempo tarareaba el coro de la canción “Love is in the Air” de John Paul Young. Años más tarde, cuando empecé a tener problemas con mi pareja de esa época, tenía un sueño recurrente donde el avión en el que viajaba se estrellaba. Cuando terminó la relación, también se fue el sueño.

En la interpretación de los sueños hay que tomar en cuenta que a lo largo de nuestra vida el significado que le damos a las cosas o la relación que tenemos con algunas personas puede cambiar, esto quiere decir que en nuestros sueños también va a cambiar el significado de esos elementos.

Ahora, ¿Cómo saber si la interpretación es correcta? Se debe sentir certeza y al mismo tiempo paz en el corazón, como cuando recibimos una respuesta que aclara nuestras dudas. Si experimentas eso al interpretar un sueño, entonces es la interpretación correcta.

Ya sea que recordemos nuestros sueños o no, ellos siempre respaldan nuestro aprendizaje, impulsan nuestra creatividad y ayudan a mantener en equilibrio nuestras emociones y nuestra salud. Si uno gana consciencia en los sueños y puede hacer todo esto de forma controlada y con un objetivo preciso, entonces estamos hablando de un sueño lúcido. Pero ese es tema para otro artículo.

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¡Con amor! – Maru GR.

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17 comentarios en “Los Sueños y su Significado”

  1. Woow gracias!! Abrazo cada parte de este artículo!! Llego el día justo para ayudar a comprender o interpretar el ultimo sueño!

      1. No puedo creer que sea algo diario que suceda, el hecho de soñar.Yo no recuerdo soñar habitualmente, qué significa esa ausencia?

        1. Hola Regina! Gracias por tu comentario! El poder recordar los sueños depende de qué tan activa esté la corteza prefrontal al dormir. Las personas que pueden recordar sus sueños mantienen cierta actividad en la corteza prefrontal en la etapa de sueño, pero hay personas que la desconectan por completo y eso es lo que hace que no puedan recordar sus sueños. La corteza prefrontal es la que transmite las experiencias a nuestra memoria en forma de recuerdos. Tal vez te pueda ayudar cenar ligero y poner la intención de recordar tus sueños cuando te des cuenta de que estás por quedarte dormida.
          Te mando un abrazo!

  2. Tuve la dicha de conocer a Maru en San Miguel de Tucumánuns provincia a 1200 de distancia de buenos aires,y tuve la dicha de formarme como como una de sus hijas espirituales, es uno de los mejores regalos que he recibido en mí vida..

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