Testimonios

Una gran Maestra, con un grado de conciencia y desarrollo espiritual único, su percepción le permite reconocer lo que sus alumnos necesitan para su evolución espiritual. El crecimiento, a su lado, es gigantesco y con un gozo siempre renovado. Personalmente, cambió mi vida haberme formado con ella, forjando unos cimientos de hierro en el camino del yoga y la autorrealización, el cual sigo firme a su lado. Su compañía y su entrega a la Divinidad son constantes, imperecederas. Siempre las palabras justas, siempre en el momento indicado y al servicio. Muy agradecida por todas las bendiciones que recibo de ella, y por el hermoso templo que creó para todos nosotros. Gracias!!!

Cualquier espacio que habite Maru está destinado a mejorar y expandir su consciencia. Ella lleva luz y amor en su interior y tiene la capacidad de expandirlo y de hacer que, los que tenemos la dicha de estar cerquita de ella, nos contagiemos de ese amor y queramos ser mejores personas. Ella siempre está dispuesta a ayudar desinteresadamente, y a compartir su sabiduría y amor por el Yoga (dentro y fuera del Shala). Gracias Maestra por tanto, bendecida es la tierra que sostiene tus pies y bendecidos los que tenemos la dicha de recibir tus enseñanzas.

La experiencia que tuve con la Formación de Maestros de 200 y de 300 hs fue de las más significativas de mí vida. El proceso de autoconocimiento que propone fue una verdadera aventura de autometamorfosis. Aventura que sólo es posible cuando es guiada con cuidado, paciencia y amor; pero sobre todo con el respeto a los tiempos de los procesos individuales. El conocimiento de filosofía, anatomía, ayurveda, sánscrito fue volcado con humildad, claridad, y en lo práctico debo destacar, con orden, de manera metódica y sistematizada. Esto hizo que al final del curso, obtuviéramos un panorama general claro, cómo si fuera un mapa, un GPS para poder navegar, sin perderte demasiado en las vastas y diversas inmensidades que representan las aguas del Yoga. El cursado fue cómodo y disciplinado. Las prácticas físicas guiadas con excelencia, con cuidado, de una riqueza postural que me permitió explorar y reconocer espacios olvidados del cuerpo; pero sobre todo quiero rescatar que el respeto hacia los propios límites corporales fue lo que paradójicamente me abrió las puertas hacia una dimensión nueva, una puerta que sólo un maestro lleno de amor y compasión puede mostrarte, de la mano de Maru descubrí, reconocí y desarrollé mis propias capacidades. Recuperé mi autoestima. El camino del Yoga es mi camino. Solo resta una palabra pequeña pero inmensa y significativa: Gracias🙏

La Maestra Maru es una persona virtuosa en conocimiento, dotada de una gran sensibilidad y percepción de las emociones de los alumnos, a mi entender fundamental para adaptar el yoga a cada persona que guía. Inspiró en mí el amor por el yoga y el deseo de enseñar y difundir esta ciencia. Gracias Maestra por la entrega en cada clase.

Maru es una Maestra increíble, la forma en que hoy miro y practico el yoga se modificó por ella, su guía en las posturas pero sobre todo su espiritualidad, esa coherencia entre sus palabras, sus gestos, su hacer. Siempre palabras justas en momentos oportunos que guían el auto conocimiento. Mi intención inicial cuando me inscribí al profesorado no era enseñar, sólo quería conocer más, pensé que el cursado me permitiría tener más fuerza, elasticidad, destreza y equilibrio, que aprendería hacer “más y mejores asanas” pero en realidad es un viaje maravilloso y profundo de descubrimiento personal, es un ir permanente “hacia adentro”, un conocerse, mejor dicho, reconocer en uno tantas cosas que simplemente desconocemos. El día en que recibí el Certificado sentí en mi interior que ese maravilloso recorrido debía ser compartido, quería ayudar a otros a hacer un poquito de ese camino tan especial. El proceso de auto observación es una experiencia que inicia con el primer encuentro del profesorado y creo que no termina más! Es un proceso individual, pero se puede llevar conjuntamente con otras personas. Hoy llevo cinco años dando clases y cada práctica compartida con mis alumnos es un aprendizaje. Planificar y guiar la práctica es un crecimiento compartido.

Maru es una fuente de sabiduría y amor para todos sus alumnos y alumnas! Toda su experiencia transparece en las clases que dicta siempre con mucha paciencia, verdad y dedicación, dando el ejemplo de lo que se puede lograr con una práctica constante y estudio de la filosofía en el camino del yoga. Para mí fue seguramente un antes y después en la vida haber sido su alumna, y espero que muchos más tengan ese privilegio!

Mi nombre es Laura Attar y sólo puedo agradecer la presencia de esta MAESTRA en mi vida. Hay un antes y un después de su llegada. Ella trae luz a nuestro interior con sus enseñanzas y, sobre todo, con su ejemplo, que es como aprendemos los que fuimos formados por ella porque es una maestra coherente. Ella ES yoga. Sus formaciones son completas y eso nos abre camino para seguir aprendiendo con otros maestros en el mundo. Nos aporta conocimientos sólidos y claros. Y, sin generar dependencia, siempre que uno requiere de su intervención y de su sabiduría está, y está disponible con amor y con mucha paz.

Cuando el alumno está listo, aparece el Maestro, y así fue. Necesité recorrer un aprendizaje muy profundo hasta llegar al lado de mi Maestra, cuando conocí a Maru supe que una nueva puerta de autoconocimiento se abría y me invitaba a que recorriera ese camino de la mano de una guía amorosa y de gran sabiduría. No solo encontré el conocimiento del Yoga de una manera seria y comprometida, sino que aprendí a sentirlo en cada respiración, en cada Asana, en cada movimiento y en el silencio que lentamente se fue activando. Ella confió en mí, mucho antes de que yo misma lo hiciera, me dio la mano cuando la necesite, mi Maestra cobijó mi Alma cuando lo precise, ayudándome a mirarme sin juicio y desde el amor. Su silencio, su escucha y su presencia son una compañía permanente en este presente que hoy recorro con el Yoga, mi Maestra me acompaña en todo momento, porque el Yoga hoy forma parte de mi filosofía de Vida, sus enseñanzas se manifiestan permanentemente, y ese es el mejor legado que puedo recibir de Ella, mi agradecimiento es infinito. Maru García Ramos siempre en mi corazón. Nuestra conexión supera cualquier distancia. Con todo amor y respeto. Parvati.

Maru es una maestra muy integral. Para mí ha sido una gran inspiración y soporte en el camino espiritual. Agradecida infinitamente por su entrega, disposición y amor.

Siento mucha gratitud hacia la vida por poner a Maru en mi camino. Es una maestra con mucha sabiduría, amorosa, dedicada, que vive el Yoga con mucho compromiso. La formación con ella fue (y sigue siendo) una experiencia muy profunda y transformadora, los temas fueron expuestos de manera muy clara y son enseñanzas para toda la vida.

Siento que cada día el amor por mi maestra es más grande. Sólo alguien con esa sencillez, autenticidad y generosidad en su enorme corazón puede lograr el despertar de conciencia y amor que he sentido en mi y tanta gente a mi alrededor. Gracias infinitas amada maestra

Las vivencias en la formación de yoga (500 horas) de la mano de Maru García Ramos modificaron mi vida para siempre. Encontré allí el camino que siempre había buscado. Camino hacia la espiritualidad, reconciliación con la vida, con el cuerpo, con mi misión, con la conciencia. Maru es una Gran Maestra, que sabe guiar y acompañar el crecimiento con respeto, amor y coherencia. Fue increíble la huella que dejó en Tucumán con su presencia. Se la extraña muchísimo.

Es una maestra espiritual llena de sabiduría, amor y vida, su luz irradia Alegría y armonía, agradezco con todo mi corazón conocerla y recibir de ella sus conocimientos y su amor. Gracias a ella Abrazo el yoga con mi alma, Muchas Gracias Maestra Maru. Devrat

Mi experiencia con Maru fue corta, sin embargo, muy transformadora. Ella es uno de esos seres que con estar cerquita físicamente o no, te inspiran y te enseñan con el ejemplo lo que es Paz, calma y buenos valores. Sobre todo humanidad. No solo me lleve conocimientos nuevos sobre posturas y práctica de Pranayama o Meditación. Sino aprendí a ser más humana y compasiva a partir de su ejemplo. Que sigas expandiendo tu amor y sabiduría. Abrazo del alma. Lucia

Maru es una adorable Maestra, ella imparte sus conocimientos con total generosidad de una manera amorosa y responsable acompañando a sus alumnos en toda ocasión y circunstancia que acontezca durante su camino espiritual. Agradezco infinitamente su presencia.

Son más de 10 años de haberme iniciado en la práctica de yoga, y definitivamente Maru ha sido toda una inspiración para mí. Su sabiduría y congruencia desde entonces, han sabido acompañarme en este viaje de autoconocimiento y sanación, el nivel y calidad de la práctica que ella ofrece hace que nos sintamos bendecidos con su presencia y nos enseña a compartir esa bendición con la gente que nos rodea. ¡Gracias Maru, no sólo por tus enseñanzas y guía, sino por seguirme acompañando en este andar!

Maru es una maestra excepcional, es un SER excepcional. Sus conocimientos son sólidos y sus enseñanzas son claras y simples, pero sobre todo destaco que enseña con el ejemplo y con amor, mostrando ser una persona auténtica. Además da contención a sus alumnos permanente e incondicionalmente. Es una Maestra que está al servicio de quien la requiera. Para sintetizar, Maru es sinónimo de Amor y Entrega total. Eternamente agradecida

Maru García Ramos eres una Gran Maestra en el entrenamiento espiritual, Eres un ser de luz que iluminas el entorno con Tu Presencia. Eres un ser hermoso que guías con tus palabras, con tus silencios, con tus miradas, tus gestos y con tu sentido del humor. Conocerte y estudiar Contigo me permitió avanzar en el camino del autoconocimiento y de la auto-observación, a mirar el entorno y a mí mismo de una forma más amorosa y compasiva. Tus enseñanzas marcaron, también, en mí el deseo de transmitir a los demás ese bienestar que se experimenta con el Yoga y sus herramientas. Muy agradecido de haberte encontrado como mi Guía en esta vida Querida Maestra.

Great and honest teacher, one who lives the yogic life.

Fui alumna de Maru durante tres años, sus clases fueron siempre una experiencia renovadora y siempre me llevé algo de ellas. Además de ser mi maestra, se hizo amiga de mi alma y aún a la distancia sigue enseñándome. Un antes y un después tras conocerla.

Atravesar la formación con la maestra Maru García Ramos fue una experiencia que definitivamente dejó una marca en mi vida. No sólo por la posibilidad de profundizar en el conocimiento de esta disciplina milenaria con tantos beneficios, sino por la posibilidad de haberla transitado bajo la coordinación de un ser que es capaz de llevar en su vida todo lo que imparte en cada módulo. Encontré un espacio de profunda coherencia y libertad.

Las formaciones de 200 y 300 h con Maru me cambiaron la vida al darme la seguridad y la confianza para dedicarme al camino del Yoga. Había transitado el yoga desde años anteriores y tenía dos formaciones previas, pero no me sentía segura en conocimiento y confianza para optar como profesión y medio de vida. En los dos años que duró el entrenamiento de 500 h, aprendí a escuchar a mi alma, a verme con otros ojos y a sentir amor y compasión por mí. Aprendí a respetar mis procesos internos y a manifestarme desde allí. Estaré siempre agradecida por darme la confianza y la voluntad de continuar con este legado.

Queriendo encontrar mi camino y buscando respuestas: ¿Para qué estoy aquí? ¿Cuál es el sentido de mi existencia? y con mi vida en una total oscuridad, fue que llegué a la formación de 500 hs de Maru. Sentí que estaba en el lugar indicado desde el primer día porque mi corazón parecía querer salir del pecho, y con el tiempo descubrí que era mi alma regocijada diciendo ¡por aquí es! Hacer esta formación fue la mejor inversión que hice en mi vida; ha marcado mi despertar, fue un cambio total de consciencia en todo sentido. Puso luz en mi oscuridad literal!! Después de 5 años sigo abrazando esta maravillosa práctica, la autobservación, el autoconocimiento, la consciencia en la alimentación, el estar en el presente en todo momento y sobre todo, el amor hacia mi misma, se ha vuelto mi estilo de vida. Esta formación es un viaje de transformación que puede cambiar nuestra vida para siempre!!

Mi nombre espiritual es Surya, y el más usado Elisa Santillán, de profesión Diseñadora de Interiores. En el 2008 comencé a practicar yoga. Después de muchos años de práctica de yogasana sentí que necesitaba profundizar más sobre el yoga. Luego del camino recorrido de la mano de Maru, puedo diseñar la práctica personal, equilibrando doshas, sistemas energéticos y vayus, complementando con herramientas de yoga y ayurveda. Ahora puedo diseñar interiores, no sólo como diseñadora de interiores, en casas... También como diseñadora de interiores en cuerpos, en cómo habitar(nos) para poder emprender un viaje hacia nuestra casa interior; ya que adquirí muchas herramientas en la formación, tanto para el servicio hacia alumnos como para la práctica personal. Gracias Gracias Gracias.